EL FUTURO DEL TURISMO:
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
Cuando hablamos del futuro en el turismo corremos el riesgo de quedarnos cortos en nuestra visión dependiendo de nuestra experiencia y conocimientos actuales. Los avances tecnológicos en rubros como las comunicaciones y los equipos tecnológicos han experimentado cambios dramáticos en las últimas décadas y siempre estamos en la posibilidad de anclarnos en alguna etapa y sin darnos cuenta quedarnos atrás de las novedades que surgen de manera cada vez más acelerada.
Podemos recordar con nostalgia el télex, luego el telefax llamado comúnmente fax, los módems para conectar computadoras entre sí, la aparición del internet, las computadoras personales PC, luego laptops hasta llegar a los dispositivos inteligentes que nos resuelven una gran cantidad de problemas y además sirven para hacer llamadas, hablando de los teléfonos inteligentes.
Así pasó con los sistemas de reservaciones, desde el mítico libro que contenía todos los vuelos disponibles en el mundo, el famoso OAG. Los sistemas telefónicos en los hoteles, con grandes bastidores y conmutadores que requerían operarios para conectar las llamadas con un sistema de cables y clavijas, hasta los centros de comunicación que hay en algunos hoteles donde se puede ordenar la comida, pedir servicio de lavandería, tener el auto listo o programar la hora en que queremos ser despertados.
Las pantallas inteligentes, además de ser televisores, nos permiten revisar la cuenta, hacer el proceso de salida, conocer el pronóstico del clima y ver un mensaje de bienvenida del hotel.
Hoy está imponiéndose de moda utilizar la inteligencia artificial para algunas tareas repetitivas como recibir mensajes, hacer reservaciones, controlar los elevadores, la temperatura del cuarto, ahorrar electricidad apagando el cuarto al no detectar movimiento, apagar el aire acondicionado si se abre alguna ventana.
Todo en conjunto es parte de la construcción de los edificios inteligentes, sin dejar de mencionar los prototipos de robots para atender funciones de recepción en un hotel.
En el rubro de la promoción turística, la irrupción de las redes sociales revolucionó la manera de manejar la propaganda. Hoy es posible enviar mensajes cuyo contenido despierte el interés del viajero en un destino o en un producto turístico.
También existe la posibilidad de conocer lo que opinan esos viajeros, sus perfiles, gustos, intereses, temores, preferencias y resortes de la decisión de a donde viajar y cómo hacerlo.
Los sitios web tienen la posibilidad de conocer los gustos y los temas que le interesan a un usuario y todo eso permite segmentar agudamente y preparar mensajes para mercados específicos en temporadas específicas.
Al inicio, mencioné el riesgo de quedarnos cortos en una visión de futuro ante la velocidad con que la tecnología avanza. Sin embargo, es muy importante considerar que también corremos el riesgo de suponer que todos los prestadores de servicios avanzan tecnológicamente a la misma velocidad.
Sea por razones económicas, brechas generacionales o falta de capacitación y conocimiento de las ventajas que la tecnología podría ofrecer, es una realidad que en nuestro país hay un largo camino por recorrer en cuanto a digitalización de las empresas turísticas.
Muchos hoteles pequeños de administración familiar están en una clara desventaja ante las plataformas de renta vacacional. Una gran cantidad de pequeños empresarios turísticos no están siquiera cerca de tener acceso a las herramientas que les darían más competitividad.
Por eso es importante ver el futuro con entusiasmo, pero sin dejar de reconocer que el presente todavía supone grandes retos por enfrentar.
