Por: Ricardo Segovia Gil
Consejero Nacional de Turismo México
El turismo médico se ha convertido en uno de los sectores de mayor crecimiento dentro de la industria global de los viajes. Cada año, millones de personas cruzan fronteras no para conocer museos, playas o montañas, sino para acceder a un tratamiento médico, una cirugía estética, una intervención odontológica o incluso programas de bienestar y recuperación postoperatoria. Pero más allá de la estadística y la moda, ¿qué debemos realmente entender cuando hablamos de turismo médico?
El turismo médico es la combinación entre la necesidad de un tratamiento de salud y la experiencia de viajar a otro destino para obtenerlo. Abarca desde procedimientos complejos como trasplantes o cirugías cardiovasculares hasta tratamientos más comunes como implantes dentales, cirugías oftalmológicas, fertilidad, cirugía estética, y rehabilitación. No es únicamente una cuestión de costos; también intervienen la calidad de los servicios, la certificación de hospitales y especialistas, la innovación tecnológica, los tiempos de espera, y la confianza que genera el destino.
Un error común es pensar en el paciente de turismo médico solo como paciente. En realidad, es también turista y consumidor. Este perfil tiene necesidades que combinan atención hospitalaria con servicios turísticos. Viaja acompañado de familiares que requieren hospedaje, alimentación y entretenimiento durante la estancia. Busca comodidad, discreción y confianza. En muchos casos, la recomendación boca a boca y la reputación digital pesan más que cualquier campaña de publicidad.
Existen cinco ejes principales que explican por qué este fenómeno crece a nivel mundial:
1. Diferenciales de precio.
2. Certificación y calidad médica.
3. Acceso rápido.
4. Atractivo turístico del destino.
5. Paquetes integrales.
México se encuentra entre los primeros 5 destinos mundiales de turismo médico. Ciudades como Tijuana, Monterrey, Cancún y Cozumel se están posicionando gracias a hospitales certificados, conectividad aérea y costos competitivos. Además, la cercanía con Estados Unidos y Canadá es un factor clave: pacientes que buscan ahorrar en cirugías u odontología viajan pocas horas en avión y encuentran en México servicio bilingüe, médicos altamente calificados y destinos atractivos para recuperarse en ambientes relajados.
No todo es positivo. El turismo médico enfrenta también retos importantes: seguridad y regulación, continuidad de tratamiento, ética comercial y accesibilidad local. Es indispensable equilibrar la atención a turistas médicos sin descuidar la población local.
Entender el turismo médico significa comprender que no es solo un servicio médico ni solo un viaje. Es un ecosistema de salud y hospitalidad, donde la experiencia completa determina el éxito del destino. Los actores que logren trabajar de manera conjunta –hospitales, médicos, hoteles, operadores turísticos, aerolíneas, gobiernos y asociaciones empresariales– podrán convertir a México en un referente mundial.
Hablar de turismo médico es hablar de confianza, de servicio y de visión estratégica. Es entender que cada paciente que cruza fronteras busca no solo una cirugía, sino la certeza de que su salud está en buenas manos. México tiene el talento, la infraestructura y el atractivo cultural para liderar esta industria, siempre que se construya con ética, colaboración y una visión centrada en el paciente.
Ricardo Segovia Gil
Empresario con trayectoria en los sectores turístico y empresarial de Cozumel. Es Presidente del Club Skål Internacional Cozumel 569 y de Empresarios por Quintana Roo Cozumel.
Egresado de la Universidad Anáhuac, con formación en la New York Film Academy y en Administración de Hospitales. Dirige Villas Segovia, es fundador de Studio 3D y Rancho Tres Reyes, y colabora con Grupo Médico Costamed en el impulso al turismo médico y proyectos de desarrollo sostenible en Quintana Roo.