Por: Eduardo Palazuelos
Consejero Nacional de Turismo Gastronómico.
México es un país conocido mundialmente por su riqueza cultural, histórica y por supuesto, gastronómica. La gastronomía mexicana no solo es una de las más diversas y sabrosas del mundo, sino que también forma parte fundamental de la identidad nacional. En este contexto, el turismo gastronómico ha emergido como una de las principales fuentes de atracción para los visitantes, al ofrecer una experiencia sensorial única que conecta a las personas con la historia y la cultura de las regiones del país. A continuación les presento tres estrategias para promover el turismo gastronómico como motor de desarrollo.
El Turismo Gastronómico como Pilar del Desarrollo va más allá de una simple oferta culinaria. Es una experiencia inmersiva que permite al turista explorar los sabores locales, aprender sobre las tradiciones de cada región y entender cómo los ingredientes autóctonos, las técnicas culinarias y las costumbres han influido en la cocina mexicana. De hecho, la gastronomía mexicana fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, lo que resalta su importancia no solo a nivel local, sino global.
En este sentido, el turismo gastronómico tiene el potencial de ser una herramienta poderosa para la preservación de la identidad cultural y la generación de desarrollo económico. Sin embargo, su éxito depende de un enfoque estratégico que busque generar valor tanto para los turistas como para las comunidades locales.
El Turismo Gastronómico genera cadenas de Valor para las comunidades locales, es crucial construir cadenas de valor que involucren a diversos actores. Algunas estrategias clave incluyen:
Fortalecimiento de la Agricultura Local: Muchas de las recetas tradicionales mexicanas dependen de productos locales y de temporada. Fomentar el consumo de ingredientes autóctonos no sólo mejora la calidad de la oferta gastronómica, sino que también apoya a los productores locales. Programas de certificación para productos como el maíz, el chile, el cacao o el mezcal pueden incentivar su cultivo y comercialización, creando un círculo virtuoso de sostenibilidad y prosperidad.
Capacitación y Empoderamiento de los Restaurantes Locales: Los pequeños restaurantes, mercados y puestos de comida pueden jugar un papel crucial en el turismo gastronómico. Invertir en su capacitación, desde la formación en atención al cliente hasta el desarrollo de menús que promuevan productos regionales, contribuirá a mejorar la calidad de los servicios y a brindar una experiencia auténtica y memorable a los turistas.
Alianzas con Productores y Artesanos: Los productores de productos artesanales, como quesos, moles, panuchos o salsas, deben ser reconocidos como parte fundamental de la experiencia gastronómica. Las alianzas entre chefs, empresas turísticas y productores locales pueden fomentar la comercialización de estos productos a nivel nacional e internacional.
Turismo Sostenible y Responsable: Es necesario integrar prácticas sostenibles en las rutas gastronómicas, asegurando que el turismo no tenga un impacto negativo en los recursos naturales o en las comunidades. El respeto por el medio ambiente y las tradiciones culturales debe ser un componente esencial de la oferta gastronómica.
El Rescate de la Identidad Gastronómica en México no solo implica preservar recetas tradicionales, sino también revitalizar las técnicas culinarias que han sido transmitidas de generación en generación. En un contexto globalizado, donde la comida rápida y los platos estandarizados ganan terreno, es fundamental reconocer y promover la riqueza de las cocinas regionales.
Una forma efectiva de preservar y difundir esta identidad es a través de los festivales gastronómicos que se celebran en diversas ciudades y pueblos del país. Estos eventos permiten que los cocineros locales presenten sus platos típicos, compartan historias sobre sus orígenes y, a la vez, ofrezcan talleres o clases de cocina que enseñen a las nuevas generaciones cómo preparar platillos ancestrales.
La documentación audiovisual también juega un papel clave en el rescate de la identidad gastronómica. Producciones documentales, series de cocina y libros especializados pueden ser herramientas poderosas para difundir la historia detrás de cada platillo.
En conclusión, esta tierra bendita por su fertilidad, ha sido herencia de sabores para el planeta con palabras de origen náhuatl que hoy se ponen de manifiesto en las mesas universales, tenemos todo para exponenciar el turismo gastronómico, es momento de México, la Federación de Empresarios Turísticos tiene que tomar la sartén por el mango y ser un promotor de nuestras raíces e identidad gastronómica en beneficio del turismo del País.
Eduardo Palazuelos
Chef y empresario con una destacada trayectoria internacional. Estudió Hotelería en Suiza y obtuvo un posgrado en Cornell. Es Chef propietario de Zibu Acapulco, reconocido entre los mejores restaurantes de México y el mundo. También dirige restaurantes en Monterrey, San Miguel de Allende y Acapulco. Co-propietario de Banquetes Palazuelos, ha recibido premios nacionales e internacionales. Chef Embajador de México, ha representado la gastronomía mexicana en festivales de ciudades como Dubái, Sídney y Madrid.