
Ser guía turístico es un arte.
Definir “arte” es una tarea compleja, ya que su significado ha evolucionado a lo largo de la historia, varía según las culturas y las perspectivas individuales. Es una manifestación multifacética de la creatividad humana que abarca una amplia gama de disciplinas, técnicas y expresiones. El arte nos invita a reflexionar, a emocionarnos, a conectar con nuestra humanidad y a comprender el mundo que nos rodea desde diferentes perspectivas.
Enlazando el concepto del arte con la guianza turística nos da como resultado una tarea compleja donde se fusionan múltiples habilidades y competencias, comenzamos con la más importante que es el liderazgo, aplicar la psicología en nuestros grupos, orientarlos sobre gastronomía; así como ser tolerante a otras filosofías y religiones. Para poder compartir el conocimiento y dominio del lugar con otros.
Es convertirse en un ávido lector y amante de la Educación Continua superándote cada día, experimentando y aprendiendo como ningún otra área del Turismo, es tan vasto lo que debemos saber, que está comprobado eleva el Coeficiente Intelectual, en los recorridos hay que resolver no importando las condiciones que se presenten, a menudo cumplimos la función de coordinadores de todos los puntos del tour. Aprender otro idioma ya es un plus y un reto intelectual a la emocionante experiencia.
Entre los beneficios de ser bilingüe hay aspectos cognitivos, sociales, culturales y económicos. Se ha demostrado que el cerebro de los que saben y hablan otros idiomas es más flexible y activo, les resulta más fácil analizar varias situaciones al mismo tiempo. Aprender un segundo idioma requiere retener mucha información y vocabulario, lo que potencia la memoria. El bilingüismo ayuda a cambiar la forma de ver el mundo, ya que permite conocer otra forma de cultura.
Creces en diversos talentos hoy conocidos como soft skills -habilidades blandas-, cambios de horario, vivencias nuevas y la capacidad de empatizar – conectar con las personas. Estas habilidades son más difíciles de cuantificar y enseñar de forma tradicional, ya que se relacionan con la forma en que interactuamos con los demás y con nosotros mismos.
La capacidad de adaptación es de los dones que más se pulen en esta actividad, saber manejar cada nacionalidad te da un expertise sin igual; poniéndose a prueba la paciencia y el dominio de distintos públicos: adultos mayores, niños – escolares, peregrinos o mismos connacionales lo cual le pone una variante que hace que no exista aburrimiento en explicar “lo mismo” repetidas ocasiones.
El desafío que dejó a la reflexión y como parte de la Consejería de Guías de Turismo de la Federación, es el poder mejorar el sector en estabilidad laboral, tarifas justas, continuar con capacitación continua revolucionando la manera en la que se da, desvanecer el estereotipo de charlatanería, cuentacuentos o vende-humos que desvaloriza la preparación de muchos. Instruir de manera intensiva en Interpretación del Patrimonio y Sustentabilidad para enfocar los esfuerzos en un Turismo Regenerativo.
Partiendo de todo lo anterior proponer mejores Políticas Públicas para apoyar a los Guías Turísticos, correspondiendo con mejores condiciones de trabajo, ya que se exige un alto nivel cultural. Por eso confirmo, ser guía de turistas es un verdadero arte y placer.

Alejandra Cruz Bárcenas
Destacada guía de turistas acreditada por SECTUR desde 2009 y presidenta de la Alianza Nacional de Guías de Turismo.
Su trayectoria en turismo incluye experiencia en hoteles, agencias de viajes y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Lidera iniciativas como el Día Internacional del Guía de Turistas y logró la gratuidad para guías en sitios INAH, modificando la Ley Federal de Derechos.
Comprometida con la educación continua, Alejandra fomenta el turismo profesional y la valoración del patrimonio mexicano, dejando una huella imborrable en visitantes y colegas.